lunes, 13 de enero de 2014

PROUD MAISIE

En El discípulo: una novela de horror sobrenatural (Casa de horror y de magia, 1989), Emiliano González nos vuelve a deleitar con la hermosa descripción de Proud Maisie, obra del pintor británico Frederick Sandys (1829-1904):

a) La escritura verde
Londres, marzo de 1907

Un dibujo a lápiz y crayón de Frederick Sandys, Proud Maisie, me ha dejado temblando de deseo en una galería, blanca de sol, del Victoria & Albert: una jovencita rubia, de trece o catorce años, cuya mirada es triste y cruel a la vez. Los rizos le caen alrededor de los hombros, acariciándola voluptuosamente. Sandys nos deja ver la oreja y parte del cuello, de una suavidad estremecedora. Las mejillas parecen exigir besos sobrehumanos, mordidas de ángel. Con sus dientes de ninfa apresa uno de los mechones del ovillo que su mano izquierda, regordeta y llena de hoyuelos, enreda y desenreda. Y sus ojos (¿azules?… ¿verdes?) parecen tramar infidelidades exquisitas. Proud Maisie! Proud Maisie!


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